SOBREVUELO

Sobrevuelo

Las nubes no mueven el viento
Existe un orden genéticamente impuesto, queramos o no..

La oscuridad no me asusta
Ni los abismos marasmos
ni las profundidades insondables
del mal amor, cuando he sobrevolado
las fruncidos aguijones

Sólo me recuerdan una 3ª. Plaga de versos
Escarbando en la 3ª. herida
Amaneciendo por 3ª. Vez sobre mi carne
que floreció en un abrir y cerrar de piernas

El deseo de franquear los precios
se vuelve regateo entre gitanos
madurados en el comercio del ridículo
acostumbrados a desordenar el poema
lleno de imprudencias y antepenúltimas intensiones

Almibarados pergaminos grabados por el asco
gomoso, pegajoso, adherente y saturado
que alimenta las sombras de siluetas sórdidas
pretendiendo descifrar su predecible vuelo

Pero la vida no es así
La carne no amanece
Ni los ojos florecen
Ni se llenan vacíos
Ni las siluetas descifran su vuelo
Ni los poemas desordenan sus intensiones

Es sólo buscar y buscar lo que no se pierde
Con descarnado descaro, deseando encontrar
Sin perder las cosas favoritas, el estimulo,
para seguir y seguir sobrevolando
los cuatro abismos.