loukamenguante

Thursday, April 02, 2009


A M I G U I S

Desde que murió su hijo, Teresa, decía que nada peor le podía pasar. Nada la tocaría.
El día en que abrió aquella oficina y vio a su marido, en pleno escritorio, haciendo el amor con su amiga, supo que el dolor no entiende de límites.

Ayer las vi en un céntrico local, tomando cafecito.

Estos 2 cuentos los mandé a Stgo en 100...obvio que no sopa na´...


S u e ñ o...

Con un tarro de manteca papá confeccionó una alcancía y fuimos echando monedas hasta que logramos “El Sueño”: ¡Nos vinimos a la capital!.
Acá nos hacen bromas: ¿oye guaso, donde dejaste el caballo?...
También estrenamos todas las itis –le llaman polución-. Mi padre con insomnios y estrés por el Transantiago, la poca plata, y los “te dije” lagrimosos de mamá. Los largos recorridos nos agotan, las notas se volvieron definitivamente rojas y los coscachos llueven.
Ahora papá está confeccionando otra alcancía para juntar platita. Queremos cumplir nuestro sueño: Vivir en provincia.